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autobuses accesibles

La inclusión social con los más necesitados es un hecho que ha de hacerse efectivo. Son muchas las personas que padecen este tipo de enfermedades, tanto físicas como psicológicas y tienen numerosos problemas a la hora de integrarse en nuestra sociedad. Desgraciadamente.

Por fortuna, son muchas las empresas que han aplicado diversas políticas para que estas personas tengan derecho al trabajo, tengan facilidades y puedan llevar una vida normal. Una de ellas ha sido la conocida empresa de transportes, ALSA. Por quinto año consecutivo, ha renovado su acuerdo de colaboración con la Fundación Juan XXIII Roncalli, que se dedica desde hace más de 50 años a a inclusión tanto social y laboral de personas discapacitadas. El tipo de discapacidad es intelectual y, de esta forma, se reafirma su compromiso en dicho ámbito.

Gracias a la firma de dicho acuerdo, la empresa ALSA financiarádurante el año 2018 tres rutas de transporte que serán adaptadas y trasladarán a un total de 66 usuarios de la entidad social diariamente desde sus hogares hasta el centro.

Esta colaboración tiene gran importancia, ya que a través de ella, los empleados de la empresa de transporte que tengan familiares directos con este tipo de discapacidad, podrán ser beneficiarios del “Compromiso Familia”. Este compromiso, permite el acceso preferente a diversos servicios que se ofrecen por la Fundación, como son el asesoramiento y la atención psicológica integral, así como la orientación sobre recursos comunitarios, entre otros servicios.

Esta firma compone una acción más de la Responsabilidad Social Corporativa de la empresa, por la que se coopera y se presta apoyo a diversas entidades e iniciativas en favor de una Comunidad que presta estos servicios. Todos tenemos derecho a tener una vida tranquila, más cómoda y más fácil. A través de estos acuerdos se consigue este hecho, aunque aún quedan bastantes acciones por llevar a cabo para que podamos asegurar que la inclusión social y laboral de estas personas, es un hecho

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