Nuestros mayores y los centros residenciales son, y han sido siempre, parte fundamental de nuestro…
Un verano para todos es posible. Todos los ciudadanos tienen derecho a disfrutar de él y a no pasar el calor infernal que se sufre durante estos meses. Las playas de toda España se llenan hasta no poder más y hay un sector de la población que desea disfrutar de ellas, pero necesita ayuda. Hablamos de aquellas personas con movilidad reducida o con enfermedades que dependen de la ayuda de otra persona para poder refrescarse y divertirse en la playa.
En la playa del Cabanyal, en Valencia, cuentan con un servicio que les permite hacerlo gracias también a sus monitores. Sin embargo, existe poco servicio y se ha solicitado una ampliación del horario durante los meses de verano.
Alrededor de 6.000 usuarios usan cada año dicho servicio durante los meses de la etapa estival. De las cinco playas que participan en el programa de ayuda al baño en las playas de Valencia, las tres más concurridas son las siguientes: La playa de Pinedo cuenta con 517 usuarios, la Malva-rosa con 1.516 y, la que más usuarios recibe, es la del Cabanyal, con un total de 4.071 personas.
La razón por la que obtiene una mayor repercusión es por el mobiliario y el personal, que es más numeroso que en el resto debido a la gran afluencia de personas.
En esta playa únicamente existen 7 monitores y cada año se va reduciendo. Lo único que no reduce es la cantidad de personas que acuden a esta playa para poder hacer uso del programa.
Este año, la zona ha sido ampliada con una plataforma lateral de madera y, desde hace dos años, está más cerca del mar, aunque los vecinos declaran que no está cerca del todo. Los monitores han de hacer un esfuerzo mayor para arrastrar los equipos que transportan a estas personas.
Han reducido el aforo a 35 personas y han retirado una de las sillas anfibias, han declarado los usuarios. En la actualidad hay tres, dos de ellas viejas y una nueva, aunque nadie la utiliza por ser incómoda y poco accesible.
Un grave problema que debe erradicarse sin duda este mismo año y ponerle una solución eficaz. Ampliando el servicio y el mobiliario de los puestos de las playas que posibilitan este programa se conseguirá que todos puedan disfrutar de un verano accesible.